Las Noches Maridadas de primavera en La Casa de Manolo Franco: una segunda edición entre vino, emociones y gastronomía con sabor a sierra madrileña.
La Casa de Manolo Franco ha celebrado esta primavera la segunda edición de sus Noches Maridadas, un ciclo de tres cenas organizadas en torno a un diálogo entre su cocina y algunos de los nombres más reconocidos del panorama vitivinícola nacional. Las veladas —celebradas los días 12 y 26 de junio, y con una última cita prevista para el 4 de julio— han ofrecido a un número reducido de comensales una experiencia gastronómica singular, marcada por la estacionalidad, la memoria culinaria de la familia Franco y el vino entendido como el acompañante perfecto, para ensalzar territorio y cultura. En cada cena, el equipo del restaurante ha adaptado su propuesta actual de forma exclusiva, incorporando platos que ya forman parte de la historia de la casa. Acompañando este menú, una selección de vinos cuidadosamente elegida por bodegas invitadas, con la intención de construir un recorrido sensorial coherente, íntimo y elegante.
El ciclo comenzó el 12 de junio con los vinos de Marqués de Vargas, representados por Omar Bravo. Desde la Rioja Alta, esta bodega histórica —inspirada en el modelo de los châteaux franceses— trajo a la mesa de Manu Franco la elegancia y profundidad de sus vinos de finca, elaborados a partir de viñedos propios en la Hacienda Pradolagar.
La segunda velada tuvo lugar el pasado 26 de junio, con una nueva propuesta gastronómica y la participación de diferentes bodegas de la DO Rueda. Ana Lahiguera presentó, por segundo año consecutivo y bajo el mismo criterio de coherencia y cuidado, una selección de vinos blancos muy diferentes entre sí y con fuerte personalidad, siendo un éxito entre los asistentes como ya lo fue el año pasado.
La última cena se celebrará el próximo viernes 4 de julio, con los vinos de Finca Torremilanos, una de las bodegas con más arraigo de la Ribera del Duero. Ubicada en Aranda de Duero, esta finca familiar lleva más de un siglo cultivando viñedo y fue pionera en elaborar vinos con certificación ecológica en la D.O. Hoy, su trabajo se rige por principios biodinámicos, dando lugar a vinos que reflejan el paisaje, el tiempo y la sensibilidad artesanal de quienes lo cultivan. La velada contará con la presencia de Isabel Gutiérrez, sommelier de la finca.
Con este cierre, La Casa de Manolo Franco consolida unas noches que ya se han convertido en una de sus propuestas más personales, nacidas del deseo de compartir y deleitar a los asistentes con encuentros únicos, y de celebrar estos meses en los que la sierra de Madrid trae sabores para llevar en el recuerdo.

